Por Julissa Rivera

martes, 29 de septiembre de 2009

DECLAMACION INDIVIDUAL (h)

Justamente mañana será la presentación de declamcion individual de mi escuela. Estoy medio nerviosa, porque aunque me sé la poesía pues la mimíca habeces falla D: También estoy segura de mí misma porque conosco mi capacidades, nunca me lo habían dicho; el año pasado que igual participé en esto con una poesía diferente me dijo me asesora en declamación, la profesora ai moreh que a la gente le dava escalofríos con mi manera de desirla D: WOW! nunca creí poder hacer eso con palabras y gestos. Creo que ese es el objetivo de la declamacion, no?

También me da miedo llegar tarde. Tengo que llegar temprano a la escuela, porque así nos van a llevar, el evento inicia como a las 9 de la mañana pero como queda muy lejos nos iremos a las 7.15 D: y yo entro a las 7:45 T^T Llegaremos como a las 11 dijo un maestro, es triste porke no podré ver casi nada a Rudy (L) No digan que no le pongo empeño porque balla que sacrifico mas que solo mi voz. Con migo irán Sofía, Belen, y Daniela, que son como pues... acompañantes que tambien van a aplaudirme xD no estoy muy conciente pero bueno.
Luego les digo como me fué.. si me acuerdo o_o mientras, aquí les dejo la poesía ;)

El brindis del bohemio
Guillermo Aguirre Fierro

En torno de una mesa de cantina,
una noche de invierno,
regocijadamente departían
seis alegres bohemios.

Los ecos de sus risas escapaban
y de aquel barrio quieto
iban a interrumpir el imponente
y profundo silencio.

El humo de olorosos cigarillos
en espirales se elevaba al cielo,
simbolizando al resolverse en nada,
la vida de los sueños.

Pero en todos los labios había risas,
inspiración en todos los cerebros,
y, repartidas en la mesa, copas
pletóricas de ron, whisky o ajenjo.

Era curioso ver aquel conjunto,
aquel grupo bohemio,
del que brotaba la palabra chusca,
la que vierte veneno,
lo mismo que, melosa y delicada,
la música de un verso.

A cada nueva libación, las penas
hallábanse más lejos
del grupo, y nueva inspiración llegaba
a todos los cerebros,
con el idilio roto que venía
en alas del recuerdo.

Olvidaba decir que aquella noche,
aquel grupo bohemio
celebraba entre risas, libaciones,
chascarrillos y versos,
la agonía de un año que amarguras
dejó en todos los pechos,
y la llegada, consecuencia lógica,
del "feliz año nuevo" . . .

Una voz varonil dijo de pronto:
- las doce, compañeros;
digamos el "requiescat" por el año
que ha pasado a formar entre los muertos.
¡Brindemos por el año que comienza!
porque nos traiga ensueños;
porque no sea su equipaje un cúmulo
de amargos desconsuelos . . .

- Brindo, dijo otra voz, por la esperanza
que la vida nos lanza,
de vencer los rigores del destino,
por la esperanza, nuestra dulce amiga,
que las penas mitiga
y convierte en vergel nuestro camino.

Brindo porque ya hubiere a mi existencia
puesto fin con violencia
esgrimiendo en mi frente mi venganza;
si en mi cielo de tul limpio y divino
no alumbrara mi sino
una pálida estrella: Mi esperanza.

¡Bravo!, dijeron todos, inspirado
esta noche has estado
y hablaste bueno, breve y substancioso.
El turno es de Raúl; alce su copa
y brinde por . . . Europa,
ya que su extranjerismo es delicioso . ...

Bebo y brindo, clamó el interpelado;
brindo por mi pasado,
que fue de luz, de amor y de alegría,
y en el que hubo mujeres seductoras
y frentes soñadoras
que se juntaron con la frente mía. . .

Brindo por el ayer que en la amargura
que hoy cubre de negrura
mi corazón, esparce sus consuelos
trayendo hasta mi mente las dulzuras
de goces, de ternuras,
de dichas, de deliquios, de desvelos.

-Yo brindo, dijo Juan, porque en mi mente
brote un torrente
de inspiración divina y seductora,
porque vibre en las cuerdas de mi lira
el verso que suspira,
que sonríe, que canta y que enamora.

Brindo porque mis versos cual saetas
lleguen hasta las grietas
formadas de metal y de granito,
del corazón de la mujer ingrata
que a desdenes me mata . . .
¡pero que tiene un cuerpo muy bonito!

Porque a su corazón llegue mi canto,
porque enjuguen mi llanto
sus manos que me causan embelesos;
porque con creces mi pasión me pague. ..
¡vamos!, porque me embriague
con el divino néctar de sus besos.

Siguió la tempestad de frases vanas,
de aquellas tan humanas
que hallan en todas partes acomodo,
y en cada frase de entusiasmo ardiente,
hubo ovación creciente,
y libaciones, y reir, y todo.

Se brindó por la patria, por las flores,
por los castos amores
que hacen un valladar de una ventana,
y por esas pasiones voluptuosas
que el fango del placer llena de rosas
y hacen de la mujer la cortesana.

Sólo faltaba un brindis, el de Arturo,
el del bohemio puro,
de noble corazón y gran cabeza;
aquel que sin ambages declaraba'
que sólo ambicionaba
robarle inspiración a la tristeza.

Por todos lados estrechado, alzó la copa
frente a la alegre tropa
desbordante de risa y de contento
los inundó en la luz de una mirada,
sacudió su melena alborotada
y dijo así, con inspirado acento:

-Brindo por la mujer, mas no por esa
en la que halláis consuelo en la tristeza,
rescoldo del placer ¡desventurados!;
no por esa que os brinda sus hechizos
cuando besáis sus rizos
artificiosamente perfumados.

Yo no brindo por ella, compañeros,
siento por esta vez no complaceros.
Brindo por la mujer, pero por una,
por la que me brindó sus embelesos
y me envolvió en sus besos;
por la mujer que me arrulló en la cuna.

Por la mujer que me enseñó de niño
lo que vale el cariño
exquisito, profundo y verdadero;
por la mujer que me arrulló en sus brazos
y que me dió en pedazos
uno por uno, el corazón entero.

¡Por mi madre!.. bohemios, por la anciana
que piensa en el mañana
como en algo muy dulce y muy deseado,
porque sueña tal vez que mi destino
me señala el camino
por el que volveré pronto a su lado.

Por la anciana adorada y bendecida,
por la que con su sangre me dió vida,
y ternura y cariño;
por la que fue la luz del alma mía;
y lloró de alegría
sintiendo mi cabeza en su corpiño.

Por esa brindo yo, dejad que llore,
que en lágrimas desflore
esta pena letal que me asesina;
dejad que brinde por mi madre ausente,
por la que llora y siente
que mi ausencia es un fuego que calcina.

Por la anciana infeliz que sufre y llora
y que del cielo implora
que vuelva yo muy pronto a estar con ella;
por mi madre bohemios, que es dulzura
vertida en mi amargura
y en esta noche de mi vida, estrella . ..

El bohemio calló; ningún acento
profanó el sentimiento
nacido del dolor y la ternura,
y pareció que sobre aquel ambiente
flotaba inmensamente
un poema de amor y de amargura.

Hasta yo me sorprendo de haber memorizado tanto D:

viernes, 25 de septiembre de 2009

Mas de cien mentiras de Joaquin Sabina

Tenemos memoria, tenemos amigos,
Tenemos los trenes, la risa, los bares,
Tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
Tenemos moteles, garitos, alteres.

Tenemos urgencias, amores que matan,
Tenemos silencio, tabaco, razones,
Tenemos venecia, tenemos manhattan,
Tenemos cenizas de revoluciones.

Tenemos zapatos, orgullo, presente,
Tenemos costumbres, pudores, jadeos,
Tenemos la boca, tenemos los dientes,
Saliva, cinismo, locura, deseo.

Tenemos el sexo y el rock y la droga,
Los pies en el barrio, y el grito en el cielo,
Tenemos quintero, león y quiroga,
Y un bisnes pendiente con pedro botero.

Más de cien palabras, más de cien motivos
Para no cortarse de un tajo las venas,
Más de cien pupilas donde vernos vivos,
Más de cien mentiras que valen la pena.

Tenemos un as escondido en la manga,
Tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
Monjas de fellini, curas de berlanga,
Veneno, resaca, perfume, violencia.

Tenemos un techo con libros y besos,
Tenemos el morbo, los celos, la sangre,
Tenemos la niebla metida en los huesos,
Tenemos el lujo de no tener hambre.

Tenemos talones de aquiles sin fondos,
Ropa de domingo, ninguna bandera,
Nubes de verano, guerras de macondo,
Setas en noviembre, fiebre de primavera.

Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
Que importa, lo siento, hastasiempre, te quiero,
Hinchas del atleti, gángsters de coppola,
Verónica y cuarto de curro romero.

(estribillo)

Tenemos el mal de la melancolía,
La sed y la rabia, el ruido y las nueces,
Tenemos el agua y, dos veces al día,
El santo milagro del pan y los peces.

Tenemos lolitas, tenemos donjuanes;
Lennon y mccartney, gardel y lepera;
Tenemos horóscopos, biblias, coranes,
Ramblas en la luna, vírgenes de cera.

Tenemos naufragios soñados en playas
De islotes son nombre ni ley ni rutina,
Tenemos heridas, tenemos medallas,
Laureles de gloria, coronas de espinas.

(estribillo)

Tenemos caprichos, muñecas hinchables,
Ángeles caídos, barquitos de vela,

Pobre exquisitos, ricos miserables,
Ratoncitos pérez, dolores de muelas.

Tenemos proyectos que se marchitaron,
Crímenes perfectos que no cometimos,
Retratos de novias que nos olvidaron,
Y un alma en oferta que nunca vendimos.

Tenemos poetas, colgados, canallas,
Quijotes y sanchos, babel y sodoma,
Abuelos que siempre ganaban batallas,
Caminos que nunca llevaban a roma.